Prólogo.

Ver: Fijar la vista con atención en algo.
Observar: Saber observar es más que ver. Observar es el paso inicial de cualquier proceso mental, es la puerta de entrada del mundo externo hacia nosotros mismos.



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viernes, 10 de abril de 2020

TRINCOMALEE



08 de Enero de 2020

SIRIGIYA - TRINCOMALEE

Hoy de nuevo toca desplazarse a nuevo sitio. En esta ocasión Trincomalee, supuestamente un paraíso de playas, pero en otra época del año. A ver que encuentro ahora que es temporada baja.
Elijo la ruta más alternativa para llegar y así disfrutar de estos paisajes de bosque / selva llena de bichos. A ver si veo algo.


Al poco de salir de Sirigiya, y ya emplazado en una carretera decente (ya que me metí por caminos perdidos de la madre de Dxxx en busca de elefantes), Veo un elefante andando por el arcén de la carretera. Automáticamente me detengo a verlo de cerca. Joder, es grande. Le observo desde le otro lado de la carretera. En seguida me deja atrás, él va a su aire obviamente y sigue su camino. Adelanto con la moto a su nivel de nuevo. Me gira la cabeza con cara de pocos amigos amagando acercarse a mí. Adelanto la moto de nuevo bastantes metros, aparco y me cruzo a su lado para verle de frente. Se aproxima hacia mi. Cuando está a unos 10 metros o menos, arranca a la carrera derecho a por mi. Mi susto y mi rápida reacción fruto del miedo repentino y la impresión de verlo tan de cerca en libertad y no muy dispuesto a ir en son de paz, hace que brinque hacia detrás y eche a la carrera y me cruce al otro lado donde tengo la moto. Me quedo temblando.
Vale! pienso, he acabo de aprender la lección y comprender porque hay carteles de "Peligro elefantes" en la carretera. Efectivamente son peligrosos si les tocas las narices, o trompa. Nada más lejos de mi intención, tan solo quería vivir la experiencia de ver un elefante en libertad de cerca, pero inconsciente de mi y ser tonto de ciudad, no hay que hacerlo. En seguida para una van a mi lado y me dice "danger, danger" go, go. Ya, ya le digo, Ok.
Recuperado del susto continuo mi camino.


Continuo haciendo mis paradas a ver la naturaleza salvaje. A este paso no llego nunca, pero esto es parte del viaje, no puedo dejar pasar estas oportunidades de ver este tipo de cosas que tanto me gusta. En esta ocasión la típica estampa de vacas/ bufalos metidos en el agua embarrada de la selva.


Gran lago con unas buenas vistas montañosas al fondo.

Recien tomado el desvío de la carretera que enlaza la de los elefantes con la que va directa a Trincomalee veo un puestito de fruta bastante apetecible. Paro rapidamente a comprar un buen puñado de bananas para comer. Se nota que esta zona es cero turistica. El hombre que tiene el puesto parece tan majo que le pido una foto. Estoy contento, en ruta, viendo elefantes y naturaleza salvaje a pie de Carretera y hace un bonito día. 

Paro a comer las bananas y un rico mango frente a este arrozal.


Al poco de continuar mi marcha tras almorzar cruzo un puente de un lago mientras se aproximan 2...pescadores, supongo. Igual que antes, la gente aquí es diferente, menos acostumbrada a ver turistas. El buen rollo se palpa. Aprovecho a hacerles una foto mientras se aproximan a mi, bajo su permiso claro.

Llego a Trincomalee. Me instalo en el bungalow de "lujo" y me voy a la playa a ojear que se cuece y dar un paseo.
Me hace gracia ver al perro en la hamaca y yo tirado en la arena. Di que sí, como debe ser. Mascotas revelation, jeje.


Momento pre cena, en uno de los pocos sitios abiertos en este sitio turístico fuera de temporada.


El mejor Curry que me he cenado en todo el viaje. Está brutal y el sitio es el típico BBB y gente maja. Disfruto la cena como un enano hambriento. Mi comida de hoy, como la de casi todos los días,  fueron unas bananas y un mango.

 
Amanece el día y se empieza a torcer. Resulta que efectivamente es un sitio turistico fuera de temporada y está como la costa mediterránea española en Enero. Todo cerrado y triste. La playa de mi zona no mola mucho, hay mucho oleaje y poco que hacer. Voy a las zonas de buceo para ver si se puede ir a la isla de Pigeon. NO hay suerte. Está cerrada por oleaje. No es ara tanto, pero no quieren. imposible. Todo cerrado, todo es todo y poco que hacer.
Busco cosas en google maps. Veo zonas de playas tranquilas resguardadas del viento. Me dirijo a allí. MIerda, resulta que son restringidas para el ejercito. Esta zona está plagada de militares de la reciente guerra. Joder, está todo vetado. Me voy más lejos. Me empiezo a arrepentir a mitad del camino por el rollo de carretera trafico y moto. Ya puestos continuo. Llego a sitios remotos. Caminos por una especie de sabana africana. Me empiezo a cagar un poco porque no hay nadie, se ven pisadas de animales y estoy a tomar por saco. sigo y sigo hasta que la maleza ya no me deja continuar. 

Hay cagadas de elefante. Uffff, me voy pitando. Me estoy metiendo donde no me llaman. Busco el camino grande de nuevo, lo continuo en busca de otro punto de playa donde meterme. Llego a otro sitio vallado por militares. En seguida salen a ver quien soy. Pongo cara de buenos amigos y de perdido. Les digo que solo quiero ir a bañarme. Alucinan, pero aceptan que me refreseque 5 minutos. SAlto vallas con pinchos rollo guerra con las chanclas. ojo que están oxidadas. Me baño timidamente y vigilando el oleaje. Me seco un poco y me marcho. Para esto 2h de camino. en fin...
me dicen que a las 18h vienen los elefantes a este punto. Pero no puedo esperar, se me haría tardísimo. Pongo rumbo de vuelta, perdiendome de nuevo a mi estilo de rizar el rizo que en el momento me enfado conmigo mismo, pero luego me hace sentir vivo. Regreso anocheciendo con los mosquitos en la cara. Día muy absurdo, pero creo que aquí no se puede hacer más. Un poco de crisis existencial sobre que hacer que decidiré mañana.


Recurro a mi restaurante favorito. Me pego un homenaje algo más caro que el curry (normal, era baratísimo). Me pego festín de un rico pescado a la brasa elegido por mí.