Prólogo.

Ver: Fijar la vista con atención en algo.
Observar: Saber observar es más que ver. Observar es el paso inicial de cualquier proceso mental, es la puerta de entrada del mundo externo hacia nosotros mismos.



Etiquetas

Vistas de página en total

viernes, 10 de enero de 2025

Beijin

Ya en tierra china, nada menos que en Beijin. Como dije era algo que me hacía mucha ilusión, poder picotear algo de esencia china y llevarme una pequeña impresión. No he dormido nada en el vuelo desde Madrid y se nota que estoy reventado y un poco en piloto automático. Demasiado diría yo. Salir del mega aeropuerto, hacer incursión en la mega ciudad y volver, aunque ya sabemos que no pasa nada, cuanto menos se merece estar un poco despierto y no es el caso. Pero confío en mi y en una foto de un mapa del metro donde tengo que bajarme para ir a la ciudad prohíbida, que ni siquieres he mirado ni que voy a encontrarme (ya, ya sé debería pero...)
Cojo el tren del aeropuerto. Todo un puntazo que dejen pagar con tarjeta de debito directamente en los tornos, tipo peaje de autopista y además se abre al momento (primera cosa a aprender para nuestro país). Eso sí, cheque en blanco. Pasas la tarjeta sin saber precios ni nada. 
Nota: está todo en chino. Sí ya sé, que esperaba? Pero todo es prácticamente todo lo que hace que vayas a ciegas en casi todo.
Después de unos 30 min de tren. 
Transbordo a pillar el subway. Este ya tiene más esencia de ajetreo mañanero de big city. 
Localizo en el mapa la parada más cercana al garabato a modo mapa que ne pasó Carlos y me bajo, con la consecuente cagada de bajarme en la anterior a la que quería (en teoría se iluminó en el mapa la que era, pero a saber...).
 Decido ir andando ignorando que las distancias son enooormes. Avenidas enormes en las que llegar a la siguiente posible calle para torcer lleva 10 min a buen ritmo. Me recuerda a una típica avenida de capital de país (la del obelisco, la castellana, campos eliseos...) pero resulta que esta es una de las tantas súper avenidas como esta que hacen cuadrados concentricos sobre la ciudad prohíbida (o eso parece). 

 La otra cosa es que hace muchísimo frío. No veo termómetros y no tengo internet, pero calculo que unos 2 o 5 °C negativos. Los estanques están helados con capa gorda.
Camino y camino. Lo primero que me choca es la cantidad de policía y de cámaras que hay (en cada esquina, en cada poste, encima de camiones de policia aparcados... y que no todas las calles son libres. Hay que pasar zonas de seguridad con escaner para mochilas. Imagino que es la zona que me tiene pinta de institucional.

 Como puedo me voy guiando (mejor dicho intuyendo con el maps, ya que no se utiliza nada de google y tu no vas a ser menos), suerte que de vez en cuando se conectaba el gps y sabía donde estaba sobre el mapa offline que me descargué inextremis en el aeropuerto con su wifi.
Tras unos 30 min en los que no se que hacer con las manos del frío, llego a lo que parece ser la ciudad prohíbida. 

Como los burros para allí que voy. Control de acceso, escaner, vaciar la mochila. Pasaporte y "error"  de nuevo "error"...hasta que me preguntan si he comprado ticket? Ah no, le digo, pensaba que era en esta cola. Pues nada vuelta a atrás y a por el ticket. 
Pregunto el precio y me dice forty (y yo pregunto forty o forteeen?) Forty me dice recurriendo a los dedos de las manos. Pero previamente le había preguntado cuanto es al cambio en dolares o euros. Y me repite que 40. Ufff. Para un rato y pasar corriendo me parece too much. Le insisto en si es como dice. Ya saca lo que va a partir de ahora será muy recurrente, el traductor del móvil modo voz. Yo miro el cambio a Yen (que obviamente ni había mirado ni nada) vamos..se que se habla chino y poco más. Y tras 2 mins de conversación de besugos averiguo que son 40 moneda local y 7 en euros. Así sí. Ticket y a repetir operación escaner aunq ya me han conocido e incluso me dicen no se que bromeando que ni entiendo. 
Dentro de la ciudad prohíbida. Pues lo primero es súper ilusión estar en un sitio así, cin tanta simbología.
Nota: cabe la reflexión de que nos hemos acostumbrado a tener internet siempre en cualquier lugar y a recurrir a la inmediatez. Todo lo que me va pasando es fruto de eso (cambio de moneda, que hay en la ciudad prohíbida, dónde está, como llegar, precio, que ver, consejos, etc que habría resuelto en el trayecto de tren o caminando, pero no tengo internet ni dejan udar google y no se porq narices pero nosotros usamos todo google por tanto telefono para hacer fotos y poco más. Y por eso voy a ciegas ni he podido ir aprendiendo sobre la marcha y como dije, cero preparación para esta visita)

De alguna manera me ha recordado a los templos de Angkor, en la distribución de edificio chulo, plazas delante, accesos a otros espacios por los laterales. No se parece en nada. Pero me recordó y por ser gigante. Dentro no puedes entrar en casi ninguno. Pero se respira esa magia dragón china templo. Me gusta y me gusta estar ahí y poderlo sentir. 



Voy a fuego porque no tengo mucho tiempo y parece ser muuy grande. Tomo rumbo norte todo el rato, pasando plazas y templos, no me detengo en explorar laterales. 1hora y algo fácil he echado. Un chaval me pide foto conmigo. 

Al momento otro diferente. O se han confundido o es por tío alto. Me hace gracia. Continúo viendo todo y sintiendo la mágia del lugar



 


Llego al final y empieza otro jardín con templos, con uno en lo alto de una colina que parece muy chulo. 

Ni me lo pienso, voy para dentro (2 Yen me cobran), que debe ser 0,15€. Misma dinámica de ir a fuego y subir hasta arriba.
Buahh, las vistas lo mejor de todo. Tienes el templo milenario a tu lado y ves la inmensidad de la ciudad prohíbida justo debajo
y la inmensidad de la ciudad con su skyline por todos lados, sus montañazas al fondo (me recuerda a Madrid o Santiago de Chile, sitio llano con montañas al fondo). Me quedo un rato sintiendo y observando todo esto, que por muchas prisas bien merece parar a sentir.

Me va cambiando la cara a feliz por estar y ver sitios nuevos.


El estómago también habla desde hace rstoy sueña con esa comida rica callejera del otro objetivo de esta visita expres (apenas desayune un trozo de barrios y café y la comida del avión ha sido lechuga y arroz con habas las 2 veces. Mis 3 comidas del día se reducen a mínima esencia calórica y hoy(hoy de China) tampoco he desayunado)).
Más hábil con el maps me dirijo escopetado a la calle que me recomendó Carlos donde parece que se come rollo callejero. Salivando voy.
Llego y en el primero me meto a usmear. Son diferentes puestos dentro de un mismo local un mercado de comida vaya).


 Me atraé, pero por no dejarme caer en el primero por si acaso me pierdo algo ando la calle hasta casi el final sopesando opciones. Hay uno que está mejor puesto, más mesas, mas calor... barajo entre esos dos y decido el más "mono" por aquello de descansar un rato tranquilo.

Una vez empiezo a pedir por los famosos nudles de pato y ver q no los tienene pienso que cagada. Pero bueno, me dejo llevar por probar cosas. Otra pega de este es que son pesados ofreciéndote que compres sus platos. En el otro (más local cutre) pasaban de ti lo cual me parece mejor opción.
Pruebo 3 platos por hambre y por probar. Ninguno me ha encantado la verdad. Mala suerte. Pero ya no voy a seguir jugando a masterchef. En otra ocasión. Pero joo, decepcionado con mi decisión. Sin más...
Decido ir yendo al aeropuerto. Tengo margen de sobra pero estoy reventado, la mochila me está pesando en exceso (todo lo digital y cosss personales de valor) y hace muchísimo frío para seguir por ahí. 
Al final por querer ir andando a la parada del tren echo rato largo siguiendo caminando.

Idas y venidas varias, ya en el tren durmiendome literalmente. Son como.si fuesen las 6 de la mañana de un día sin dormir nada. Una "noche de fiesta" empleada en andar kms y ver Beijin.



1 hora entera para poder pasar a la sala de embarque (colas enormes y control de todo tipo) menos mal que no vine con tiempo justo. Aeropuerto muy grande con mucho tránsito.


Me tumbo en unos sillones y me duermo 30 min.
Gestiones varias y a embarcar rumbo Bangkok.
Cuando parecía que el espacio entre asientos no se puede reducir más...aparece esta compañía. Menos mal que de nuevo consigo salida de emergencia. Todo es verdad q con dudas por mi menú vegeta, el cual habré pedido sin querer.
Quería dormir unas horas, pero entre despegar, querer ir a mear y tener que esperar que el avión estabilice, la comida, la recogida de la comida. Etc ,etc... imposible. Voy dando cabezadas como los niños que no pueden más, pero no más. 
Aterrizaje, control de pasaporte, recogida de mochila...dónde está mi mochila?? Ufff angustiosos 5 min esperando por ella y pensando que hacer, xq ponía que ya se habían entregado todas las maletas y no veía la mía. Apreció oculta entre otra.


Cambio 20€ para lo q sea al llegar, pido Grab (uber) y rumbo a Bangkok city.
Alucino con la cantidad de rascacielos que tiene esta ciudad. Es cerca de media noche y está todo bonito, el skyline, aunq sea algo artificial y represente cero lo q pueda pensar, reconozco que está bonito. 

Y reflexiono una vez más con que es curioso y, al menos en esto nos dan 100 vueltas. La capital de España tiene 6 o 7 rascacielos y nada que ver. Esto es una sobrada. Cuanto menos representa algo para un país (insisto aunq no vaya conmigo). Y llego a una fácil conclusión. Y esq España no es un GRAN país de riqueza, de poder. Y si en esto Tailandia está muy por encima, supongo que es porque las clases sociales están muy, ero que muy marcadas. Y España mal que bien, mantiene una diferencia entre clases no taaaan marcada. Digamos que  España aporta estabilidad y recursos básicos, un supuesto bienestar basico (pensamiento rápido en el taxi. Esto da para una tesis, y no se puede decir tan a la ligera sin conocimientos, asi que ni caso), lo que si es curioso es poder comer por 1 euro y tenwr esa mega infraestructura.
Llegué

No hay comentarios: