Madrid - Beijin

Comienza una nueva aventura viajera:

Como no podía ser de otra manera, y a pesar de no ser el canal más utilizado en estos tiempos, vuelvo a plasmar por aquí mis aventuras y reflexiones.

Repito en esta ocasión país de destino, Tailandia. Sentimientos encontrados en volver a un pais del otro lado del mundo (por no decir "culo") mierda lo dije. Será que no hay lugares nuevos que visitar, culturas que conocer, paisajes... pero algo en mi me atraía a volver a sumergirme en la energía y paisajes de Tailandia. También es verdad que en esta ocasión no quería complicarme en exceso la vida. Es un momento más de desconexión, de bajar vueltas mentales y volver a conectar un poco con mi propia persona. Y para ello que mejor que un sitio a priori amable, fácil, seguro, bonito, barato, etc. Recurrir al "no hay fallo" (espero). Pero el sentimiento encontrado, más allá de repetir habiendo tanto por ver (y mucho que observar), es por emborronar los recuerdos pasados y quizá volver con otra sensación peor, la típica de "pues ya no es lo que era", " cuando yo vine esto era mejor"  etc. Primeras veces marcan y no se va a vivir lo mismo ya. Sea como sea, todo está en la actitud y expectativas que se lleven,  así que más que nunca dependerá de uno mismo y al menos soy consciente. Dicho esto, para allá que voy. 

Volando rumbo Beijing en esta ocasión, con una escala larga que me permitirá una visita ultra expres a la ciudad. Algo que me hace especial ilusión y le suma un plus al viaje. Poder pisar las calles de China y llevarse una pincelada de sensaciones me parece muy atractivo, me apetece mucho.

Al igual que siempre, la llegada al avión (por no mencionar todos los previos que no vienen al caso aquí) ha sido pelin estresante. Entrando el último al embarque sin haber hecho esas despedidas o gestiones de última hora, con la sorpresa de no haber apenas cobertura dentro del avión y encontrándome embutido literalmente en mi asiento 54C ha sido la guinda al estres pre viaje. Finalmente, pedir las cosas amablemente y algo de cara de pena han funcionado para reubicarme en salida de emergencia (son sitios de pago). 10h en un sitio peor que Ryanair podría ser mortal. Por tanto, despues de asentarme y relajarme un poco, haber comido arroz con 4 habas y 2 trozos de tomate, aquí al teclado ando escribiendo estas breves líneas que den comienzo a un viaje no novedoso ni misterioso, pero porque no único que deje igualmente huella en el coco y saque ese lado salvaje que llevamos dentro.

Me gustaría decir por donde vuelo ahora mismo pero las ventanas ultra tintadas de este avión no dejan ver nada de nada. Son las 16:41h hora España y parece que son las 12 de la noche. 

El vuelo ha sido un poco raro. No conseguí quitarme ese estres / ansiedad de haber hecho todo acelerado. Ese pseudo miedo a lo desconocido. El estar pegado a la zona de office del avión y servcios con aglomeración de gente esperando, hablando. Luz continua y cero luz del exterior han hecho el combo para que no pegue ni pizca de ojo. 10 horas de vuelo, no pasa nada. Pero aterrizamos en Beijin justo a la hora habitual de dormir (las 12 pm) y ahí es dónde comenzará la visita expres a la ciudad. Digamos que a las 12 de la noche me iré tooda la noche a visitar una ciudad y después de 12 h continuar un viaje de 5 más un par hasta llegar al destino final. De pensar eso me agobié más y cero dormir. 

Ya en Beijin, trámites de pasaporte eternos y a la aventura. Me siento como un astronauta que avandona la nave en el espacio sin saber que hay fuera. Se que no pasa nada pero voy a ciegas total, aun así como polilla a la luz, me siento atraído por salir.  Reventado, ojos cansados, pero Vamos a Beijin!!